Miguel Ángel Peón Riancho
Presidente del Consejo Andaluz de Gestores Administrativos y presidente del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Sevilla
Internet es un fusil que apunta a todos los intermediarios: vendedores de seguros, bancos de inversiones, agencias de viajes, vendedores de automóviles, y, por supuesto, también a los gestores administrativos. Las transformaciones que está provocando la sociedad de la información en las prácticas y hábitos de consumo deben hacer saltar todas nuestras alarmas. Pero no para que corramos despavoridos proclamando la catástrofe que se avecina, sino para que utilicemos todos nuestros recursos en afrontar los cambios desde la posición de ventaja que da identificarlos acertadamente y abordarlos desde una visión estratégica.
Los congresos de gestores administrativos son un momento para evaluar y reflexionar sobre el estado de la profesión. Pues bien, el VII Congreso Nacional de Gestores Administrativos es una oportunidad que debemos aprovechar para abordar el impacto que tiene, pero sobre todo que tendrá, la sociedad red para la profesión de gestor administrativo.
Por supuesto, hay que incidir en ampliar las herramientas que nos acercan a nuestros clientes a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Pero no se trata sólo de nuevas y más modernas aplicaciones. O de los servicios que a través de Internet los colegios podemos ofrecer a nuestros colegiados. Claro que es necesario avanzar más rápido y apostar por nuevos instrumentos. No me refiero sólo a prepararnos para estos cambios. Estos cambios ya los conocemos, están aquí. Y forman parte de nuestro presente y de nuestro día a día. Hablo de cambios más profundos.
Cómo señala el lema del VII Congreso Nacional se trata de “Innovar para crecer”. Y no sólo a corto sino a medio y largo plazo. La red está cambiando las gestorías. Pero más está cambiando a las empresas y a los ciudadanos, que demandan nuevos servicios, y una atención individualizada y diferenciada en función de sus características y sus intereses.
La competencia está alerta, es hábil y aprovecha las oportunidades con una rapidez pasmosa. La confianza como valor absoluto que hemos defendido para la imagen de marca de la GA no es suficiente. Los nuevos clientes reclaman servicio y precio. No desconfían de la red como proveedora de servicios. El anonimato y el no interactuar cara a cara están dejando de ser un problema. Y antes o después eso empezaremos a notarlo los gestores administrativos y los colegios que no cambiemos la forma de entender la profesión.
La red es una nueva frontera. Y cómo los intrépidos conquistadores españoles o los pioneros ingleses esa nueva frontera es, sobre todo, un nuevo mercado. El VII Congreso Nacional de Gestores Administrativos debe sentar las bases para abordar la transformación que necesariamente va a sufrir la profesión. El modo en que la abordemos los Colegios y los colegiados, marcará la dimensión de la profesión y el volumen de negocio que podremos abarcar en las próximas décadas.
Es necesaria una reflexión estratégica, profunda, urgente pero sin urgencias. Los cambios que está provocando la revolución tecnológica son imparables. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro. Y eso es algo que los gestores administrativos no nos podemos permitir.